El baño es un entorno que exige la máxima atención cuando se trata de higiene, ya que es el espacio de la casa con la mayor concentración de bacterias. Uno de los elementos que merecen un gran cuidado en el momento de la limpieza es el asiento del inodoro que, si se desinfecta mal, puede desencadenar una serie de complicaciones de salud.

Los asientos acolchados, muy buscados por la comodidad de los consumidores, son los menos higiénicos porque cuentan con una cavidad llena de espuma de poliuretano, que no permite la limpieza interna. El orificio a través del cual se inyecta el poliuretano facilita la absorción de cualquier líquido y olor.Después de un tiempo de uso, la espuma se contaminará y absorberá los olores y la humedad del baño, favoreciendo la proliferación de bacterias. La superficie porosa contribuye aún más a la acumulación de suciedad.

El asiento del inodoro soplado tiene el precio más asequible del mercado. Sin embargo, no es rentable, ya que el anillo del asiento está hueco y la suciedad ingresa al respiradero, lo que hace imposible una limpieza adecuada.
Estos modelos son menos resistentes y pueden romperse con poco tiempo de uso. Al igual que los modelos acolchados, la superficie del asiento soplado es porosa y acumula suciedad, formando manchas en esta parte, favoreciendo aún más la proliferación de hongos y bacterias.

Otro asiento de inodoro que dificulta la higiene es el modelo MDF (tablero de fibra de densidad media). El asiento está tratado en la superficie, pero la humedad se filtra a través de los agujeros de fijación de la bisagra. Junto con la humedad, toda la suciedad permanece impregnada en la madera, liberando olores al entorno. Con poco tiempo de uso, el asiento comienza a hincharse, lo que aumenta aún más la infiltración.

La mejor opción en los asientos de inodoros son los modelos producidos en resina termoestable. Su característica principal es el efecto antimicrobiano, que evita la proliferación de bacterias. Los asientos termoestables también tienen una forma anatómica que garantiza la comodidad y favorece la circulación de la sangre en las piernas, además de no rayarse, secarse y perder brillo.
Los asientos de polipropileno inyectado son los más rentables, su superficie lisa no absorbe la humedad y no acumula residuos, lo que facilita la limpieza. Resistentes a los impactos, son ideales para lugares donde hay un gran movimiento de personas. Los asientos de PP, como se les conoce, también tienen una forma anatómica que garantiza la comodidad de uso.

Cómo limpiar: Se recomienda el uso de jabón suave y agua con un paño suave, ya que algunos productos de limpieza pueden dañar el asiento. Después de la limpieza, se recomienda enjuagar el asiento con agua limpia y secarlo nuevamente con un paño suave.